Las encimeras de inducción generan calor sólo donde es necesario: en la base del recipiente otorgando más seguridad y más comodidad. La temperatura más baja mantiene las manos de niños y adultos a salvo de las quemaduras. Y no sólo eso, una encimera de inducción lleva a ebullición dos litros de agua el doble de rápido que una vitrocerámica, lo que supone también un notable ahorro de energía.
Más potencia añadida en la cocción.
La función Sprint de nuestras encimeras añade más potencia para acelerar el proceso de cocción.